Hace un año.

Me acuerdo que tras terminar de leer la novela gráfica Solanin del mangaka Inio Asano, tenía muchísimas ganas de leer algo más de este autor. Pero no me daba decidido por ninguna otra historia porque ya no sería una novela gráfica de un solo tomo sino que entraría en una colección, algo que siempre me ha producido cierto temor.  Sin embargo, una review realizada por el youtuber IluTv en su canal, hicieron que me decantase por la serie Dead Dead Demons Dededede Destruction  publicada por Norma Editorial. ¿Qué fue lo que contó el youtuber para que me convenciese con tanta facilidad? Pues, no fue por un profundo análisis de la obra, ni por una reflexion transcendental sobre su contenido. Me convenció porque describió a una de sus protagonistas como loca del coño. Y me pareció maravilloso.

Roles femeninos.

En una sociedad en la que los roles femeninos siguen todavía sin romper del todo sus ataduras con el pasado,  los personajes femeninos en la ficción tienden a mantener siempre un comportamiento comedido en cualquier facción de la vida. Al eschuchar una descripción tan loca de un personaje femenino, mi atención se vió atraída por ella.

Un sofisticado antiestereotipo manga.

La protagonista, Ontan, tiene todas las características de niña kawaii pero con una personalidad totalmente descuidada en sus formas y maneras, con una aparente falta de sensibilidad que esconde, en realidad, un gran corazón para la amistad.

Comencé la serie por este personaje y por su autor pero ahora no la dejaría por su historia.

Lo que parecía ser una historia random más añadida al género de ciencia ficción postapocalíptico de invasión alienígena, resultó ser totalmente diferente. La historia está centrada, no tanto en los alienígenas en sí, sino más bien en los cambios de una sociedad que se ha tenido que acostumbrar a las consecuencias de tener unos desconocidos seres, aparentemente inofensivos, habitando en una nave estacionada sobre su ciudad. Sin embargo, en Dead Dead Demons Dededede Destruction esto mismo basta para remover las costumbres de una sociedad, sus ideologías, pensamientos, miedos, inseguridades… condicionando su día a día y poniendo en cuestión «quienes son ellos».

Con un fanatismo impropio de mi.

Leo el manga con muchas ganas de saber como continuará cada tomo. Reconozco que después de Akira Toriyama no tenían ningún autor que, desde un punto totalmente subjetivo, me hiciese tanta ilusión tener sus cómics.

Me gusta la historia, el dibujo, sus personajes, sus aventuras. Y por eso me apetece comprarlo, coleccionarlo, poseerlo, verlo y leerlo.

Y ya veis que los autores se parecen el uno al otro como un huevo a una castaña. Pero oyes, así soy yo.

 

¿Te ha gustado? ¡Mira mis vídeos en Youtube!