Imaginación… ¡qué asco!
Podrías pasarte la vida atrapada en ella,
sin que nada ocurriese.
Podrías pasarte la vida sin vivir la vida.
Porque así es la imaginación,
un virus en la cabeza que lo infecta todo.
Y cuando quieras darte cuenta,
has vivido miles de vidas
y la vida ha pasado.
Cuando despiertes,
todo seguirá donde lo dejaste,
y por dentro todo habrá cambiado.
Ya solo queda hacer todo lo que imaginaste
y donde lo imaginaste,
en tus sueños.