Escoge a las víctimas, míralos y analízalos negativamente sesgando la mirada. Sigue paso a paso las instrucciones para odiar y piensa mal. Ponte como buen ejemplo en todas las acciones negativas de los demás. Si algo malo te pasa ten claro que no es culpa tuya; son los otros. Deséales lo peor.
Si tienen familia, sesga la mirada hacia ellos también, son tan culpables como los otros; los suyos. Critica negativamente todo cuanto digan, hagan o sean. Todo lo que tienen no es por méritos propios y si te falta algo es porque te lo han quitado ellos.
Si los demás no te hablan es porque ellos les ha hablado mal de ti. No los mires, evítalos. La silla de tu lado, si se van a sentar ellos, está siempre ocupada. Que no se te acerquen.
Recuerda las instrucciones para odiar y utiliza el YO por encima de todas las cosas. Piensa que sin ellos el mundo sería un lugar mejor y tú no sufrirías tanto. Desea que les ocurra algo malo; y cuando esto ocurra, piensa que la vida pone las cosas en su sitio.
